El Gobierno prevé inyectar una ayuda de 400 millones de euros en un nuevo plan Renove para reactivar la industria automovilística. Así lo confirmaban fuentes de la negociación a la cadena SER este pasado viernes.
La semana pasada explicaba en este artículo de Club Tesla España el ambioso plan MOVES2020 presentado por el Gobierno. Destina un 40% más de presupuesto (65 millones de euros), incrementa el precio máximo hasta lo 45.000 € (antes de impuesto) y no obliga a achatarrar un vehículo. Al mismo tiempo, indicaba que las asociaciones automovilísticas españolas presionaban para que no sólo los vehículos menos contaminantes obtuvieran ayudas. Y finalmente, parece ser que el Gobierno ha cedido.
Según las fuentes de la negociación, el objetivo es abaratar el precio directo de la venta de los vehículos y generar una reducción de precios que podría alcanzar los 4.000 € por unidad. Cadena SER
El Tesla Model 3 Standard Range Plus podría acceder a las ayudas del MOVES2020.
Conclusiones
Es evidente que la crisis del Covid-19 está afectando a todos, pero a su vez, ha mostrado de forma clara el efecto que produce el tráfico rodado en nuestras vidas. Dicho esto, podemos hacer dos lecturas:
Desde el punto de vista empresarial
España es un país con muchos trabajadores dependientes de este sector. Una ayuda así generaría beneficios a corto plazo:
- Una actualización del parque automovilístico, reduciría teóricamente las emisiones con vehículos más eficientes y menos contaminantes. Digo teóricamente, puesto que los vehículos más vendidos no se caracterizan ni por ser eficientes, ni por sus reducidas emisiones. Hablo de los SUVs.
- Este plan ayudaría a que muchas personas se lancen a la compra de un coche más económico que uno eléctrico.
- Consecuencias en los trabajadores (y empresarios). Este sector sostiene de forma directa más de 500.000 puestos de trabajo en España y genera 3,5 millones de puestos de trabajo de forma indirecta. Este plan Renove evitaría una caída de las ventas de vehículos y, por consiguiente, una pérdida de empleos en un 40%.
Desde el puntos de vista ecológico
España debería hacer una inversión hacia una movilidad eléctrica sostenible, para orientarse a donde realmente queremos llegar. Si miramos a medio o largo plazo, las conclusiones son diferentes:
- Los efectos del tráfico rodado han sido patentes. En este artículo me hacía eco de ciudades hasta con un 83% menos de emisiones de CO2. Por otro lado, la contaminación por NO2 disminuyó un 55% en la primera quincena del confinamiento. Cambiar un coche de combustión por otro nuevo, no producirá una reducción significativa. Algo que sí sucedería con uno eléctrico.
- Retrasar los objetivos de emisiones. Una persona que compre hoy un vehículo de combustión, lo conducirá durante unos 10 años de media (el parque automovilístico español tiene una edad media de 12,4 años). La transición al vehículo eléctrico debe ser un proceso progresivo que permita a todo el mundo adaptarse. Prolongar el sistema, posterga la solución.
- Es contrario al objetivo del Gobierno para alcanzar los 5 millones de vehículos eléctricos en 2030. Actualmente el parque automovilístico español cuenta con unos 30 millones de vehículos.
- Los vehículos eléctricos aún siguen teniendo un precio prohibitivo. Redirigir el plan Renove a los vehículos más limpios, podría desembocar en un precio de compra más accesible. Recordemos que son 400 millones de euros, frente a 65 millones de euros del plan MOVES2020. Y este último, no sólo es un presupuesto para la ayuda a la compra de vehículos eléctricos, sino también a la ampliación de la infraestructura de carga, entre otros.
- Desincentiva la transición a la movilidad eléctrica para empresas. Dejan a un lado el objetivo indicado por el Gobierno, para continuar vendiendo coches contaminantes y con mayor beneficio.
- Esta decisión nos aleja del rumbo marcado por Europa con la Ley de los 95 gramos. Os dejo este vídeo de Álvaro Sauras que nos explica al detalle las características de esta ley.
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