Como parte de este objetivo por reducir el impacto medioambiental, Tesla diseña baterías que duran toda la vida del coche. En este informe del Tesla Impact Report 2019 se muestra la durabilidad de sus baterías.
Tesla cuenta con 1 millón de coches en las carreteras, de estos los que han sido conducidos entre 241.000 km y 322.000 km tienen de media una degradación inferior al 15%.
Aumentar la durabilidad del vehículo
Las baterías de Tesla están diseñadas para durar toda la vida útil del coche. Tesla estima que un vehículo es sustituido en Estados Unidos tras recorrer 322.000 km y en Europa tras 210.000 km. Crear una batería que pueda durar al menos 1.600.000 km (esto son unos 4.000 o 5.000 ciclos de carga) reduciría de forma radical las emisiones por vehículo producido.
En conjunto, todos los vehículos del mundo combinados circulan millones de kilómetros cada año. Únicamente un pequeño número de vehículos como taxis, vehículos de reparto, camiones o buses recorren un gran número de kilómetros, lo que produce un número desproporcionado de emisiones.
Un futuro vehículo Tesla con una batería que dure 1,6 millones de kilómetros podría ser utilizado cinco veces más que la media de vehículos en Estados Unidos. ¡Y casi 8 veces más que la media de Europa!
Como una parte de las emisiones es producida durante la fase de producción de cada vehículo, utilizar un vehículo que permita recorrer tal cantidad de kilómetros reduciría bastante su huella de carbono por cada kilómetro recorrido. Es más, el reciclaje de baterías ofrece la posibilidad de reducir las emisiones de cada componente de la batería reutilizado. Esto reduce la extracción de minerales y sus emisiones asociadas.
Pérdida de capacidad de las baterías en los Tesla Model S y X
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