Todo municipio con más de 50.000 habitantes deberá tener una zona de bajas emisiones para 2023. Este es una de las grandes propuestas que trae la ley de cambio climático que será aprobada previsiblemente este próximo martes.

El anteproyecto promueve también la instalación de puntos de carga, en línea con los compromisos internacionales definidos en el Acuerdo de París.

Objetivos de la ley de cambio climático

Estos son algunos de los objetivos que presenta el anteproyecto:

  • Descarbonización total del país para 2050 con una generación eléctrica 100% renovable.
  • Reducción de un 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero entre los años 1990 y 2030.
  • El 42% del consumo final de la energía debe tener un origen 100% renovable en 2030.
  • El 74% de la electricidad de la red debe ser 100% renovable en 2030.
  • Los turismos y vehículos comerciales ligeros serán vehículos sin emisiones para 2040.
  • Instalación de puntos de carga en las gasolineras.
  • Los municipios con más de 50.000 habitantes deberán tener una zona de bajas emisiones para 2023.
  • Fomento del transporte público, el vehículo eléctrico y la bicicleta.
  • Veto a nuevas explotaciones de hidrocarburos (fractura hidráulica)

Este anteproyecto llega en un momento en el que el sector de la automoción presiona al Estado para que ponga en marcha un plan de ayudas a la compra de vehículos independientemente de la tecnología.

Opinión

El punto más controvertido es la declaración para 2023 de una zona de baja emisiones en todo municipio con más de 50.000 habitantes. Esto obligará a nada menos que 148 localidades nacionales a adaptar sus núcleos urbanos. Y a su vez, restringirá la circulación de vehículos de combustión en el centro de dichas ciudades.

Seat Mii Electric en Madrid Central

Seat Mii Electric en Madrid Central

Llegado el momento habrá que elegir un medio de transporte más sostenible, como desplezarse a pié, en bicicleta o transporte público. Y servirá para que muchos nos cuestionemos el próximo vehículo que vayamos a adquirir.

Entonces cobrará cada vez más sentido, si cabe, pasarse a lo eléctrico. Aunque siempre habrá motivos por los que sí hacer el cambio y motivos por los que no.

Fuente: El País