He mostrado mi ignorancia, he explicado los filtros de Sócrates y los riesgos que supone creerme mis pensamientos. Ahora toca cuestionarse la información que percibo y para ello os presento cinco claves.

1.- Consciencia

Se trata de un camino hacia la conciencia. En él, soy capaz de vivir la experiencia sin filtros, porque soy consciente de mis pensamientos. No me dejo manipular, ni guiar por ellos. Ya me he disociado y no me identifico con ellos. En este punto, consigo cortar con esa forma de vida que me llevaba a reaccionar ante todo.

Ahora es cuando comienzo el camino del auto conocimiento. Dejas de ser esclavo de tus pensamientos, para ser su dueño. Ahora atraes lo que piensas. ¿Por qué? Porque donde pongo la atención, es donde dedico mi energía. Y mi energía sigue las directrices de mis pensamientos.

Mientras tememos conscientemente no ser amados, el temor real,
aunque habitualmente inconsciente, es el de amar.

Erich Fromm

Recomendación: reconocer dónde pongo el foco y dónde quiero ponerlo.

2.- Observar

Observo mis pensamientos desde la consciencia. Cada uno trae una información. Y resulta evidente que cuando una idea se repite sucesivamente me afecta. Entonces, puedo detectar un patrón y comenzar a realizar un cambio.

La pregunta clave debe realizarse cuando te perturbas: ¿Estoy en paz? ¿Cómo me siento?

La solución viene en forma de meditación. En este sentido, meditar no es dejar la mente en blanco. Meditar es detenerse, respirar y observar mis pensamientos o lo que sucede a mi alrededor. Sin juicio. En la quietud todo aquello que me perturba se empequeñece.

Esto es muy útil, pues cada pensamiento crea nuestra vida.

La forma más elevada de inteligencia humana es la capacidad de observar sin juzgar.

Jiddu Krishnamurti

Recomendación: Meditar dos veces al día. Preferiblemente a primera hora y a última.

3.- Cuestionarse la información

El primer paso consiste en agradecer todo aquello que tengo, pero también lo que acontece en mi vida. Este proceso debe realizarse sin juicios, porque toda vivencia tiene un aprendizaje. Hemos de cambiar nuestra frecuencia.

Quien nunca ha cometido un error, nunca ha intentado nada.

Albert Einstein

Es una buena práctica cultivar la consciencia plena durante todo el día. Dar lo máximo de mí a cada instante. Vivir con pasión todo aquello que doy y ofrezco al mundo. Cuestionarme todas esas ideas que doy por ciertas y que jamás rebatí. Realizarme preguntas que transformen mis creencias.

Recomendación: Cuando no te sientas en paz, realiza algún tipo ejercicio físico para liberar energía y después medita.

4.- Re programar la mente

Soy consciente de que me perturbo con frecuencia, pero ya me he dado cuenta. La mayoría de veces se repite un mismo patrón. Siempre hablan de una limitación emocional que ensombrece mis decisiones. Para terminar de confrontar mis miedos me formulo las siguientes preguntas a fin de cuestionar mi forma de pensar y sentir: ¿Qué patrón repito? ¿Qué limitación emocional existe? ¿Dónde y con quién aparece? ¿Qué me hace sentir? ¿De dónde viene? ¿Por qué aparece? ¿Me sirve de algo? ¿Quién sería yo sin esa limitación? Cuando respondo estas preguntas, el mundo parece detenerse. Y la paz aparece como un bosquejo de mi ser.

Creer es crear. Todo lo que creemos con nuestra mente, lo creamos. Cada palabra tiene una vibración. Por tanto, cuidado lo que piensas y dices, pues podría materializarse.

Recomendación: cada vez que algo te perturbe, anótalo en un papel. Anota también la emoción que evoca. Y por último, vuelve a formular las cuestiones presentadas anteriormente.

No atraes lo que quieres, atraes lo que eres.

Wayne Dyer

5. Compromiso

Hemos de dejar ir a lo viejo, para permitir entrar a lo nuevo. Es un proceso de transformación. Un acto de compromiso puede suponer un gesto que lleve a soltar y liberar esos miedos dejando espacio para albergar otros nuevos e inspiradores.

Recomendación: realizar un ejercicio de compromiso. Tomar dos papeles pequeños. En uno anotar tres aspectos que queremos trascender o liberar de nuestra vida. Por ejemplo: culpa, tristeza o miedo. Coger el papel, sentirlo en el corazón. Respirar y lanzarlo al fuego. En el segundo papel, anotar otros tres aspectos que anhelamos lograr en la vida. Aquello que quieres integrar este año. Por ejemplo: aceptación, resiliencia o perdón.

Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas cambiaron las preguntas.

Mario Benedetti

Agradecimientos a Guillermo Amor por ser fuente de inspiración.